Por Uzziel Ortega
El presidente López Obrador hizo del combate a la corrupción el tema central de su mensaje durante su segundo Informe de gobierno, donde se comprometió a que a finales de año queden asentadas las bases de la cuarta transformación.
Advirtió que dejará como legado “la purificación de la vida pública del país” para que su gobierno no sea recordado como corrupto, puesto que no encubre a nadie ni permite impunidad, además de que no emprende persecuciones facciosas ni venganzas políticas.
El ejecutivo, prometió no traicionar su compromiso con la sociedad tolerando la corrupción, prescindiendo del ideario de su gobierno o aplicando recetas económicas contra las que ha luchado a lo largo de los años.
De acuerdo con las cifras del Presidente, el combate a la corrupción ha significado un ahorro de 560 mil millones de pesos.
Asimismo, el presidente hizo mención de la consulta para juzgar a ex presidentes por presuntos ilícitos y subrayó que, de llevarse a cabo la consulta respetará el fallo de los mexicanos, aunque su postura será votar en contra de que se les abra un proceso legal a los ex mandatarios.
Señaló que en lo que va del actual sexenio las cosas han cambiado en el orden político del país, puesto que el Ejecutivo “ya no es el poder de los poderes”, defendiendo las acciones emprendidas por su gobierno para enfrentar la crisis económica generada por la pandemia de covid-19 y aseguró que se cumplió su pronóstico de caída y recuperación, así como de generación de empleos.
El Presidente destacó que la relación con el sector empresarial ha sido buena y que a pesar de la crisis no despidieron a sus empleados. Además, de manera voluntaria, aumentaron el salario mínimo y las aportaciones a la pensión de los trabajadores.